La población estudiantil latina en CCCC en Chatham aumenta 33%
By OLIVIA ROJAS
La matrícula de estudiantes hispanos en Central Carolina Community College ha aumentado un tercio este año, mientras que la matrícula total de estudiantes ha caído un 9%, lo que ayuda a que la universidad sea la tercera población de estudiantes latinos más alta de Carolina del Norte.
Mark Hall, el rector del campus de CCCC en Chatham, dijo que la inscripción de latinos aumentó 10 puntos porcentuales.
“Tuvimos alrededor del 30% de inscripciones (de estudiantes latinos)”, dijo Hall. “Pero este último año 2019-2020, aumentó al 40% nuestra inscripción en el condado de Chatham en particular”.
Jairo McMican, decano de aprendizaje estudiantil de CCCC, le dijo al News & Record que este cambio se debió a una comunidad latina en crecimiento en el condado y un mayor interés en el Programa Chatham Promise.
“El condado de Chatham está creciendo en general … lo que ha llevado a que nuestra población de CCP crezca, que es nuestra doble inscripción”, dijo McMican. “Entonces, los estudiantes mientras están en la preparatoria están aprovechando cada vez más. Aprovechan cada vez más las oportunidades de tomar estas clases en el colegio comunitario y, para poner el pie en la puerta, y empezar con esto”.
Este agosto pasado, los datos del grupo nacional de defensa Excelencia in Education encontraron que nueve universidades en Carolina del Norte son Instituciones de Servicio a Hispanos (HSI) “emergentes”, incluyendo Central Carolina Community College.
El colegio comunitario, que tiene campus en los condados de Chatham, Lee y Harnett, tiene una población estudiantil latina combinada del 18.3%, la tercera población latina más alta del estado, según los datos, sólo detrás de James Sprunt Community College y Sampson Community College, respectivamente.
Durante el último semestre de otoño, Hall dijo que el campus de Chatham ha sido flexible y se ha esforzado por ser accesible para sus estudiantes latinos.
“Hemos proporcionado muchas computadoras portátiles a los estudiantes”, dijo. “Desarrollamos un programa de pago de computadoras portátiles. Mientras esté inscrito, puede quedarse con la computadora portátil. Eso realmente ayudó a muchos estudiantes, especialmente en el condado de Chatham, donde no necesariamente tienen los dispositivos”.
El campus también ha proporcionado puntos de acceso de Wi-Fi y ha aumentado su alcance de Wi-Fi en todos sus campus.
“Entonces, aunque el transporte sigue siendo un problema, actualizamos nuestro Wi-Fi en el campus principal en Pittsboro, el campus principal en Sanford y el campus principal en Lillington, para que el Wi-Fi esté en todas partes, y no solo en los edificios” ,él dijo. “Eso brinda a las personas la oportunidad de venir al campus y tener Internet de alta velocidad … Se proyecta hacia el estacionamiento, las personas no tienen que entrar y pueden permanecer seguras”.
Y a medida que los casos de COVID-19 continúan aumentando en todo el estado, Hall dijo que se están preparando para realizar cambios en los modos de instrucción para la primavera.
“En la primavera, comenzaremos con más contenido en línea con la esperanza y anticipación de que las cosas mejoren a medida que avanzamos hacia el verano y luego que la gente entre y haga esa instrucción en persona que es vital para el tipo de capacitación que hacemos en nuestra universidad”, dijo.
Oscar Hernández, el coordinador de ESL Career Pathways, College and Career Readiness en CCCC’s West Harnett Center en Sanford, dijo que los estudiantes deben consultar el sitio web para conocer las actualizaciones de posibles cambios para el semestre de primavera.
“Mantenemos informados a los estudiantes yendo a nuestro sitio web”, dijo. “Pueden ver cualquier cambio en nuestros programas el próximo semestre. Allí se publican actualizaciones, así como recursos de COVID y recursos comunitarios. Para que los estudiantes puedan seguir consultando nuestro sitio web o ponerse en contacto con sus instructores, los asesores pueden hablar directamente sobre cómo se están viendo afectadas sus clases”.
Patsy Montesinos y Victoria Johnson tradujeron su historia.