De la preparatoria a la universidad: Una reflexión y carta abierta de agradecimiento
By JACQUELINNE MARROQUIN TOBAR
La preparatoria ha culminado y mi etapa universitaria está a punto de comenzar. Me llena de tristeza pero de mucha emoción a la misma vez. El saber que ya no volveré a la preparatoria, que ya no podré vivir con mis papás, y que estoy a punto de encontrar un mundo nuevo es abrumador.
Siempre escuchamos decir que “el tiempo se va volando” y aunque su significado no sea literal es algo que en verdad es cierto. Yo recuerdo el primer día de clases como si fuera ayer. Llegué a Jordan-Matthews High School y era el segundo semestre del noveno grado. Fue uno de los días más estresantes y llenos de incertidumbre que he vivido.
Aunque nací en Houston, Texas, viví casi toda mi vida en Chiquimula, Guatemala. Sabía muy poco inglés; y todo a mi alrededor era nuevo y desconocido. Estar en un país nuevo y no saber el idioma es estresante, pero con el paso del tiempo, y con mucho esfuerzo, dedicación, y fé conquiste el idioma completamente.
En estos cuatro años de preparatoria hice todo lo posible por dar lo mejor de mí y poder contribuir a mi escuela y comunidad. Tuve la oportunidad de hacer bastante servicio comunitario y crear un proyecto de reciclaje de botellas de agua en la escuela. Todos los viernes pasaba por pasillos y clases colectando todas las botellas de plástico. Al final del día las iba a dejar en un contenedor grande para que la compañía recicladora se las llevara. Fui tutora y mentora. Fui traductora en mi iglesia Faith Family Ministries, entre otras cosas. Todas estas experiencias convirtieron la escuela en una aventura.
Mis primeros tres años de escuela se resumen así — “tareas, exámenes, y proyectos” una y otra vez. COVID-19 lo cambió absolutamente todo menos las “tareas, exámenes y proyectos”. Eso siguió igual. En un abrir y cerrar de ojos llegó el último año de escuela y ahí sí cambió esa rutina. Se convirtió en “tareas, exámenes, proyectos, aplicar a las universidades, aplicar para becas”. Los meses en los que apliqué a las universidades fueron meses estresantes, abrumadores, y cansados pero todo vale la pena. Pude terminar la preparatoria con buenas calificaciones, fui aceptada en la universidad, y recibí ayuda financiera para pagar mis estudios universitarios.
Siempre le doy gracias a Dios por darme la sabiduría y por siempre guiarme. Los planes de Dios son perfectos y gracias a Él muchas puertas se abrieron. Me aceptaron en Wake Forest University, UNC-Chapel Hill, N.C. State University, Guilford College, Appalachian State, Western Carolina University and East Carolina University. También recibí varias becas exteriores por las que estoy muy agradecida. Después de muchas alegrías, llegó el momento de tomar una decisión. Fue difícil, pero Dios me iluminó. Supe en ese momento que Wake Forest University era la universidad perfecta para mí. Estoy extremadamente feliz de asistir ahí en agosto.
Una etapa de mi vida se culminó en Jordan-Matthews. Una nueva comenzará en Wake Forest. No podría haber llegado hasta este punto sin la ayuda de Dios, mis papás, maestros, consejeros y familia. Desde el primer día, todas estas personas me han ayudado a cumplir todas mis metas. A la facultad de maestros y al personal de Jordan-Matthews HS quiero agradecerles porque he conocido muchos maestros en mi vida, pero como ellos no hay comparación. Ellos lo entregan todo por sus alumnos y enseñan con amor y dedicación. Asi que muchisimas gracias. Ustedes han dejado una huella en mí y siempre los llevaré en mi mente y corazón. Les estaré eternamente agradecida.
Por último quiero agradecer a las personas mas importantes de mi vida: mi papá Luis Marroquin, mi mamá Rebeca Tobar y mi abuelita Rosario Tobar. Quiero agradecerles por su apoyo incondicional, por todo su amor, y por siempre estar ahí para mí. Todos mis logros son gracias a ustedes y para ustedes.
Jacquelinne Marroquin Tobar, residente de Siler City, es estudiante de primer año en la Universidad de Wake Forest. Vivió casi toda su vida en Chiquimula, Guatemala, pero regresó a los Estados Unidos hace cinco años. Le encanta pasar tiempo con su familia y hacer servicio comunitario.