Tras las disparidades iniciales, la tasa de vacunación de la comunidad hispana de Chatham se acerca al 50%
By VICTORIA JOHNSON
Hace apenas ocho meses, las tasas de vacunación entre la comunidad hispana de Chatham estaban a la zaga de las de la mayoría de los demás grupos demográficos en un porcentaje de dos dígitos.
Ahora, un año después de que varias vacunas COVID-19 recibieron la Autorización de Uso de Emergencia, esa disparidad casi ha desaparecido, y en todo Carolina del Norte, un porcentaje más alto de residentes hispanos están al menos parcialmente vacunados que la población no hispana.
“Nos alegra ver que estas disparidades se reduzcan con el tiempo”, dijo Mike Zelek, director del Departamento de Salud Pública del Condado de Chatham, al News & Record. “Para mí, es un testimonio del duro trabajo de las organizaciones comunitarias como el Vínculo Hispano y nuestro personal que llevó a cabo nuestros esfuerzos críticos para hacer la vacuna accesible y compartir información confiable”.
De acuerdo con los datos compilados por la científica de datos del CCPHD, Maia Fulton-Black, el 51% de la población hispana elegible del condado —de 5 años en adelante— está al menos parcialmente vacunada, mientras que el 47% está totalmente vacunado, a partir del 1 de diciembre. En comparación, el 50% de la población no hispana de Chatham mayor de 5 años ha recibido al menos una dosis, mientras que el 47% está totalmente vacunado.
Del total de la población hispana del condado, al menos el 47% se ha vacunado parcialmente, mientras que el 42% está totalmente vacunado. Del total de la población no hispana de Chatham, el 48% ha recibido al menos una dosis mientras que el 46% ha recibido el régimen completo de vacunas.
El departamento de salud del condado recibe información actualizada del estado alrededor del final de cada mes, y Fulton-Black compiló los datos basados en las estimaciones del Censo 2020.
“(Sabemos) que la población hispana se muestra más joven en Chatham que la población general, por lo que probablemente habría una cierta reducción de la brecha a medida que las poblaciones más jóvenes se vuelvan elegibles”, dijo Zelek. “Dicho esto, también es —yo diría que aún más— el resultado de los esfuerzos intencionales del personal y nuestros socios. Y estoy muy orgulloso de estos esfuerzos porque están salvando vidas al tiempo que resuelven disparidades profundamente arraigadas”.
Tanto Fulton-Black como Zelek advirtieron, sin embargo, que puede que los datos no presenten la imágen completa. Los datos del estado sólo incluyen los datos reportados al Sistema de Gestión de Vacunas COVID-19 de Carolina del Norte (CVMS por sus siglas en inglés), que puede carecer de datos de algunos proveedores de vacunas, así como los datos demográficos de aquellos que no declararon sus etnias y / o edades.
“Así que las cifras demográficas … son útiles para ver si ciertos grupos se están quedando atrás, pero con la advertencia de que todas las cifras son en realidad más altas”, dijo Zelek.
Los datos de vacunación más recientes de Chatham reflejan una tendencia a nivel estatal e incluso nacional. Según el tablero de vacunaciones del estado, el 53% del total de la población hispana del estado (que representa casi el 11% de Carolina del Norte) está al menos parcialmente vacunada, en comparación con el 52% de los residentes no hispanos, a fecha del 16 de diciembre. Asimismo, el 70% de la población hispana del estado mayor de 12 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna; para los residentes no hispanos, esa misma cifra es del 58%.
¿De dónde provienen estos logros? Según una encuesta realizada por la Kaiser Family Foundation, una organización nacional de noticias sobre la salud, el porcentaje de adultos hispanos parcialmente vacunados en todo Estados Unidos aumentó 12 puntos porcentuales entre julio y septiembre.
Chatham participó en ello.
Will Mendoza, gerente de proyectos COVID-19 de El Vínculo Hispano, identificó el verano como el momento en que “se hizo todo ese esfuerzo” para aumentar significativamente la población latina vacunada en Chatham y Carolina del Norte.
“Tuvimos mucha suerte de encontrar buenas asociaciones y nos pusimos en marcha”, dijo al News & Record. “Tuvimos suficiente demanda por parte de la gente de la comunidad, así que nos pusimos a trabajar muy rápido … Hay más disponibilidad para que la comunidad se vacune en sus propios términos, así que estamos planeando los próximos pasos sobre cómo llegar a la gente que todavía no se siente cómoda con las vacunas o tiene acceso limitado a las mismas. Creo que las cosas nos han ido muy bien”.
En colaboración con el proveedor médico de Greensboro, Better Care, el Vínculo Hispano vacunó a más de 300 personas —quizás hasta 400— en su Feria de Salud COVID-19 en agosto, junto con su segunda clínica de vacunación en septiembre, dijo. A lo largo del verano, el Vínculo también realizó clínicas dominicales en la Iglesia El Camino en el centro de Siler City.
“Lo hicimos desde junio hasta septiembre, casi cada dos semanas”, dijo Mendoza. “Tuvimos una buena asistencia en términos de, sabes, 10 a 15 personas. Nunca fueron eventos multitudinarios”.
Ahora, sin embargo, están trabajando para cambiar de rumbo. La estrategia de respuesta frente al COVID-19 del Vínculo tiene tres vertientes: educación, pruebas diagnósticas y vacunación. Ahora que los CDC han recomendado las dosis de refuerzo para todas las personas de 16 años en adelante, y que las vacunas están disponibles para los niños de 5 a 11 años, han vuelto a la educación.
“Los refuerzos están llegando, las vacunas para los jóvenes están saliendo, así que hay muchas preguntas”, dijo, “y estamos trabajando estrechamente con el departamento de salud y fuertemente con la comunidad para tratar de entender dónde están y cuál es su necesidad para empezar a prepararse para lo que viene. Creo que después de la educación, corremos de nuevo con la vacunación y las pruebas”.
Para ello, el Vínculo organizó una charla en Facebook Live en español a las 4:30 el 18 de diciembre junto a UNC Health, Piedmont Health y el CCPHD. Hablaron sobre las vacunas de refuerzo COVID-19, la mezcla de vacunas y las vacunas para niños de 5 a 11 años. Lo puede ver en su página de Facebook.
Para enero, Mendoza ve dos áreas clave en las que el Vínculo trabajará: clínicas de dosis de refuerzo y de vacunas para niños en Siler City, así como visitas al vecindario para informar sobre el COVID-19, además de realizar pruebas y/o eventos de vacunación emergentes si es necesario.
El departamento de salud también planea continuar con sus esfuerzos de divulgación bilingüe, en particular cuando se trata de vacunar a los niños y capacitar a los padres para tomar decisiones informadas.
“Tenemos la esperanza de que la tasa de vacunación entre esta población joven sea alta”, dijo Zelek. “Seguiremos esforzándonos para conseguirlo, centrándonos en la equidad”.