Disparos en el ‘Club 51’ de Moncure y temor a venganza mantienen preocupados a los vecinos
By D. LARS DOLDER
MONCURE — Se dispararon decenas de tiros durante una fiesta en una casa de Moncure a principios de este mes, hiriendo a un hombre y confirmando las afirmaciones de algunos residentes cercanos sobre presuntas actividades delictivas allí.
Anthony Davis, de 27 años y residente de Sanford, recibió un disparo en las primeras horas de la mañana del 9 de mayo en 3800 Old U.S. 1 Hwy. La propiedad es bien conocida por las fiestas estridentes, que han sido especialmente preocupantes durante los peores meses de la pandemia, dijo el alguacil del condado de Chatham, Mike Roberson, al News & Record. Cuando se le preguntó si la propiedad tenía alguna notoriedad por otra actividad ilícita, Roberson confirmó que tiene esa reputación, pero enfatizó que su oficina no ha recibido llamadas para nada más que quejas por ruido — hasta el informe de los disparos.
Desde entonces, Davis fue soltado del hospital tras sufrir una herida de bala no fatal en su pie. La policía interrogó a Davis sobre el incidente, pero dijo que no dio más detalles.
“Dice que no sabe lo que pasó”, dijo Roberson. “Fuimos al lugar y reunimos algunas pruebas, pero no sería verdad decir que estamos recibiendo cooperación”.
La casa donde le dispararon a Davis se conoce como “Club 51”, esencialmente un club nocturno sin licencia. Según varios propietarios de propiedades vecinas y publicaciones de Facebook de los asistentes, Club 51 es el sitio de frecuentes fiestas nocturnas.
Es propiedad de Shirlene Thomas, según los registros fiscales del condado de Chatham, quien, según los vecinos, es la madre del supuesto anfitrión de las fiestas, James “JT” Thomas.
El News & Record hizo varios intentos de contactar a James Thomas sobre el tiroteo y las acusaciones de otros delitos en la propiedad de su madre. No se respondieron varias llamadas a un teléfono registrado a nombre de James Thomas en Moncure ni se devolvieron los mensajes de correo de voz que se dejaron durante la última semana.
La noche en que le dispararon a Davis, los vecinos que hablaron con el News & Record dijeron que escucharon 50 disparos o más. Y no fue la primera vez que escucharon disparos o presenciaron actividades que llaman preocupantes. Los miembros de varias familias en el área hablaron bajo condición de anonimato sobre el Club 51 y lo que han visto, casi semanalmente, durante los últimos dos años. Cada uno citó el temor a represalias físicas de los “habituales” del Club 51 si sus nombres se hicieran públicos.
“Todo el mundo está aterrorizado. No salen y no quieren luchar por la comunidad porque les dan mucho miedo”, dijo un residente sobre otras personas que viven en el área. “Y si se enteran de que he hablado, podría estar en grave peligro porque no les molesta en lo más mínimo, nos harían daño. Por eso dije que nunca quiero dar mi nombre; nunca puedes dar mi nombre”.
Otros vecinos expresaron un temor similar.
“Es una situación desesperada aquí y lo ha sido durante mucho tiempo”, dijo uno. “Estamos pidiendo ayuda, que alguien nos ayude. No podemos dormir por la noche, estamos despiertos toda la noche de la fiesta y hay problemas con las drogas y la prostitución — todo tipo de cosas. Oímos los disparos y no pudimos dormir. Tenemos que conseguir una habitación en un motel a veces solo para tener un poco de paz y descansar”.
Independientemente, al menos tres vecinos le dijeron al News & Record que habían sido testigos de la prostitución y el uso de drogas durante las fiestas.
“La prostitución que sabemos con certeza está sucediendo, lo hemos visto”, dijo uno. “Y puedes escuchar a las mujeres gritar, las podemos escuchar a través de nuestra ventana, diciendo que no quieren entrar en esos trailers”.
Los vecinos afirman que los clientes habituales del Club 51 han sugerido que podrían incendiar la iglesia Truth Missionary Baptist al otro lado de la calle de la casa de Thomas, si los representantes de la iglesia se comunican con la policía. (Los representantes de la Iglesia no respondieron a múltiples solicitudes de comentarios del News & Record).
“La propiedad en la que se estacionan es propiedad de la iglesia, pero la iglesia tiene demasiado miedo de decir algo, teme que la incendien”, dijo un vecino. “(La iglesia) puso letreros pidiendo que no se parquearan cuando las cosas se pusieron tan mal aquí hace uno o dos meses, pero simplemente los derribaron, los arrancaron todos”.
“La iglesia no quiere hacer nada porque tienen miedo de que quemen el lugar”, dijo otro vecino. “Les gusta parquearse en la propiedad de la iglesia durante las fiestas, y la iglesia no hará nada al respecto porque tienen miedo de que quemen el lugar”.
Además, los residentes que viven en las cercanías dicen que los asistentes a la fiesta se han jactado con los vecinos sobre “pagar” a los oficiales de policía para que pasen por alto la actividad criminal.
Un vecino le dijo al News & Record que olió a marihuana desde su porche delantero, aproximadamente a un cuarto de milla del lugar de la fiesta.
“Y llamé a la policía y la fiesta continuó durante toda la noche”, dijo el vecino. “Entonces, era obvio que tenían drogas y la policía simplemente no hacía nada”.
Cada uno de los residentes locales que hablaron afirmó haber realizado los mismos informes a las fuerzas del orden. Pero los representantes de la Oficina del Alguacil del Condado de Chatham dicen que ese no es el caso.
“Hasta la fecha, nadie se ha puesto en contacto con nosotros para denunciar ningún delito o actividad sospechosa en ese lugar, excepto las quejas por ruido”, dijo la teniente Sara Pack en un correo electrónico.
En cuanto a las sugerencias de corrupción policial, Pack dice que la Oficina del Alguacil lo está investigando.
“Esas son definitivamente algunas acusaciones preocupantes, y tomamos en serio todas las acusaciones de irregularidades”, dijo. En otro correo electrónico, agregó: “Cada vez que recibimos un soplo, lo investigamos a fondo. Nuevamente, nos tomamos muy en serio las acusaciones de sus fuentes anónimas y las animamos a que se presenten si tienen información para compartir que pueda ayudar en una investigación”.
La policía todavía está investigando los disparos contra Davis y pide que cualquier persona con información llame al 919-542-2911.
“Nadie debería vivir con miedo”, dijo Roberson. “Queremos asociarnos con las personas y la comunidad para hacer del condado de Chatham un lugar seguro y agradable para vivir y trabajar. Animamos a cualquier persona que observe un comportamiento sospechoso o delictivo a que lo informe de inmediato llamando al 911 o comunicándose con nosotros directamente para presentar un informe”.
Traducido por Victoria Johnson y Patsy Monetinos.