Chatham mantiene vigilancia contra amenaza de intimidación a los votantes
By HANNAH MCCLELLAN
El febrero pasado, algunos manifestantes con banderas y prendas confederadas se reunieron frente al Centro de Conferencias y Agricultura del Condado de Chatham en Pittsboro — uno de los principales sitios del condado de votación temprana — gritando insultos y “Trump 2020”. El Centro solo tenía una entrada, así que todos los votantes potenciales tenían que caminar a través de la manifestación para poder entrar en el edificio.
Es un evento que la NAACP de Carolina del Norte se tomó en serio en ese momento, al escribir una carta el 24 de febrero al Asesor Jurídico General y a la Junta Electoral del Estado de Carolina del Norte, nueve días después de lo que describió como el “incidente perturbador de intimidación de votantes” que tuvo lugar en Chatham.
“No hay lugar para el racismo en las urnas de Carolina del Norte. La prevención de la intimidación de los votantes en todas sus formas es un enfoque central de nuestras organizaciones en el ciclo electoral de 2020”, según decía la carta, que también fue firmada conjuntamente por más de 15 otros líderes y organizaciones. La carta afirmó que los testigos informaron sentirse “intimidados y acosados, y otros optaron por irse para evitar entrar al área de manifestación.
“Dada la historia de intimidación y violencia por parte de miembros de grupos neo-confederados, este incidente subraya nuestra preocupación por la seguridad del público y de los trabajadores electorales y funcionarios electorales durante el proceso de votación temprana y el día de las elecciones”, dice la carta. “Por lo tanto, escribimos para pedirle a la Junta Electoral del Estado (SBOE) que tome medidas proactivas y de emergencia para garantizar que los votantes puedan acceder a las urnas en las elecciones primarias y generales, libres de cualquier intimidación o acoso de los votantes”.
Apenas ocho meses después, les preocupa a algunos grupos de votación y defensa en Chatham que tengan lugar métodos similares de intimidación cuando la gente se presente a votar en las elecciones generales de 2020. Una semana después de la votación temprana, que comenzó el 15 de octubre, se han emitido más de 1.8 millones de boletas en el estado, según el sitio web de la Junta Electoral del Estado de Carolina del Norte. Para el martes, 21,089 de esos votos se emitieron en Chatham — una participación del 36.71% de los votantes registrados en el condado.
Aun así, aunque el éxito inicial es prometedor, los líderes locales se mantienen alerta.
Alirio Estévez, líder de Voto Latino Chatham, una organización que alienta a los residentes latinos de Chatham a votar, dice que no ha visto ninguna intimidación hasta ahora.
“Pero la preocupación es que el presidente Trump ha dicho repetidamente que quiere que su ejército patrulle los sitios de votación — eso es muy aterrador para algunas personas, especialmente para algunos latinos aquí en el área, porque pueden temer que algunas personas intenten ir a las urnas e intimidarlos”, dijo.
Desde el jueves, Voto Latino Chatham ha estado en un lugar único de votación temprana de Siler City por al menos parte de cada día. El grupo prioriza Siler City no solo por la gran población de residentes latinos allí, dijo Estévez, sino también por la gran cantidad de votantes republicanos y conservadores, algunos de los cuales dijo que los ciudadanos temen que estén “al margen”.
Tanto el Partido Demócrata del Condado de Chatham como el Partido Republicano del Condado de Chatham han instalado tiendas de campaña fuera del lugar de votación, junto con un grupo llamado “You Can Vote” (“Usted puede votar” en español), una organización de voluntarios bipartidistas con sede en Durham.
Estos grupos pueden ayudar a responder las preguntas de los votantes potenciales sobre el proceso de votación y el registro. Aunque el período de registro preelectoral terminó en Carolina del Norte, todos los ciudadanos pueden registrarse para votar en un sitio de votación temprana ahora hasta el último día de votación temprana el 31 de octubre.
Las personas no pueden registrarse para votar el día de las elecciones.
“Estoy aquí para asegurar que todos estén registrados para votar, asegurando que no se sientan intimidados por ninguna persona aquí”, dijo la voluntaria de You Can Vote, Germilia Taylor, al News & Record el jueves pasado, donde trabajaba en el centro agrícola. “Esta es una elección importante; vamos a ser parte de la historia”.
En un memorando del 9 de octubre de la Junta Estatal de Elecciones de Carolina del Norte, la directora ejecutiva Karen Brinson Bell advirtió a las juntas electorales del condado que estén atentas para “prohibir la intimidación y la coerción en las urnas”.
“Los funcionarios electorales deben estar preparados para responder de inmediato al comportamiento que interrumpe o amenaza la paz y el orden de un lugar de votación”, escribió. “Si el comportamiento representa una amenaza para la seguridad de cualquier persona, el funcionario electoral debe comunicarse de inmediato con la policía local para obtener ayuda”.
Según la ley 163-48 de Carolina del Norte, cualquier inquietud sobre la intimidación de los votantes se debe comunicar al juez principal de un lugar de votación, quien luego puede llamar a las fuerzas del orden a su discreción.
“El juez superior y los jueces electorales harán cumplir la paz y el buen orden en y alrededor del lugar de registro y votación”, dice esa ley. “Especialmente mantendrán abierto y despejado el lugar en el que los votantes o las personas que deseen registrarse o votar tengan acceso al lugar de registro y votación. Deberán prevenir y detener las prácticas indebidas y los intentos de obstruir, intimidar o interferir con cualquier persona al registrarse o votar”.
La ley le otorga al juez superior autoridad para “expulsar del lugar de registro o votación a cualquier agitator o testigo por violación de cualquier disposición de las leyes electorales” y los hace responsables de prevenir “disturbios, violencia, tumulto o desorden”.
Aún así, el alguacil Mike Roberson le dijo al News & Record que mientras su oficina está en sintonía con las amenazas, la noción pública de intimidación de votantes no siempre se alinea con la práctica ilegal.
“La intimidación de los votantes, en el sentido legal, y sentirse intimidado son cosas diferentes”, dijo. “Alguien puede ir a votar con una chaqueta de la bandera confederada y puede hacer que otros se sientan incómodos, pero eso no es ilegal”.
Ahí es donde intervienen grupos como Voto Latino Chatham — diciendo que están allí para garantizar que las personas se sientan seguras para votar, bajo cualquier forma de intimidación, interpretada como técnicamente legal o no.
“Nos gustaría ver a muchos votantes latinos salir y votar e invitar a sus amigos, a sus familiares a salir y votar porque esta elección es muy importante para el futuro de su familia, el futuro de la comunidad, su propio futuro”, dijo Estévez. “Y realmente queremos que esas personas se sientan seguras, que puedan ejercer su derecho al voto sin ningún temor. Y con suerte, al final de las elecciones, podemos ver que la tasa de participación latina ha aumentado, especialmente aquí en el condado de Chatham”.
Traducido por Victoria Johnson y Patsy Montesinos