‘Sentiré el vacío’: Maestra veterana de Chatham muere
By HANNAH MCCLELLAN
SILER CITY — Janet Brady Bridges, quien era conocida por su amabilidad y hermosa sonrisa, murió el día de Navidad en el Chatham Hospital. Tenía 45 años y llevaba 22 años como maestra en Siler City Elementary (SCE).
La mañana siguiente, su sobrina, Amanda Brady, confirmó la noticia en una publicación de Facebook, finalizando con una desgarradora petición final para su tía: “Dale a Nanny un gran abrazo para todos nosotros”.
“He estado tratando de encontrar las palabras adecuadas, pero eso simplemente no es posible …”, escribió Brady. “Nunca olvidaré cuánto amor y compasión siempre nos mostraste. Te amamos mucho y te extrañamos mucho más”.
Bridges, quien nació en Chatham, asistió a Fall Creek Baptist Church en Bennett toda su vida. Allí fue pianista — conocida por sus solos, música de boda y amor por Jesús. También asistió a la New Salem Baptist Church en Pittsboro. Le encantaba ofrecer ánimos y “siempre tenía una palabra amable para todos los que conocía”, según su obituario, y amaba profundamente a su familia.
El News & Record recibió varios informes de amigos y compañeros de trabajo de que Bridges había muerto debido a complicaciones de COVID-19 y había dado positivo a principios de la semana. El 19 de diciembre, la página de Facebook de Fall Creek anunció que los servicios en persona serían cancelados debido a algunos casos de COVID-19. Se eliminó un video en vivo a principios de esta semana que indicaba que Bridges había contraído el virus para “proteger la privacidad de nuestra familia de la iglesia”, la iglesia dijo en una publicación del 29 de diciembre. La publicación no mencionó el contenido específico de los videos eliminados.
El coordinador de relaciones públicas de las escuelas del condado de Chatham, John McCann, dijo al News & Record que el distrito no podía confirmar ni comentar sobre la causa de muerte de ningún empleado — pero si los informes no confirmados son ciertos, Bridges es la primera empleada conocida en morir por COVID-19.
El Tablero de COVID-19 del Departamento de Salud Pública del Condado de Chatham no refleja ninguna muerte por COVID-19 desde el 6 de noviembre, aunque ese tablero solo incluye casos y muertes confirmados. En el momento de publicar esta noticia, los familiares de Bridges no habían publicado ni confirmado la causa de su muerte para el News & Record.
A partir de los comentarios de compañeros de trabajo y otros amigos, es evidente cuánta gente amaba y extrañará a Bridges — incluidos su esposo, padre, hermana, hermano, cuñadas, sobrinas y sobrinos y muchos otros familiares y amigos, según su obituario. Alirio Estévez, quien conoció a Bridges hace cinco años cuando se unió al equipo de ESL de Siler City Elementary, dijo que enterarse de la muerte de su amiga en Navidad fue un golpe terrible.
“Me quedé helado. Quiero decir que había hablado con ella antes de las vacaciones de invierno, ese viernes”, dijo. “Sé que la gente dice que no debes hablar mal de los muertos, pero no podría encontrar nada malo en ella, incluso si quisiera. Quiero decir, ella era amable. Ella estaba sonriendo. Ella ayudó a todos”.
Lo que más extrañará — como muchos escribieron en publicaciones de Facebook durante el fin de semana — es su sonrisa.
“Fue la sonrisa más hermosa”, dijo, “incluso con una mascarilla”.
La directora de Siler City Elementary, Tania Poston, envió un correo electrónico a su comunidad escolar el sábado para alertar a todos de la muerte de Bridges y dijo que el apoyo de consejería estaría disponible para los estudiantes, incluso durante el resto de las vacaciones de invierno. Bridges trabajó recientemente como maestra de ESL con estudiantes de 1er y 2do grados.
“Ella no solo enseñó a nuestros hijos, sino que también — como alguien extremadamente talentosa musicalmente — compartió sus talentos especiales con los adultos y estudiantes de nuestra escuela”, escribió Poston. “Nuestra comunidad escolar echará mucho de menos a Sra. Bridges”.
Para Estévez, aunque su dolor ahora es grande, espera que sea peor cuando regrese a la escuela después de vacaciones, esta vez sin Bridges. Le preocupa especialmente cómo consolar a los estudiantes cuando él no puede abrazarlos ni tomar su mano de manera segura.
“Cuando regrese a la escuela, no sé cómo les diré a mis alumnos que ella no regresará”, dijo. “Y sé que la semana que viene, cuando vuelva a la escuela, sentiré el vacío”.
Otros compañeros de trabajo expresaron sentimientos similares en las redes sociales, y muchos la describieron como “un ángel” y “la persona más hermosa”.
Una celebración de su vida a lado de la tumba está programada tentativamente para las 2 p.m. el 6 de enero en Fall Creek Baptist Church. Su obituario en el sitio web de Joyce-Brady Chapel dice que se les pedirá a las personas que usen mascarillas y mantengan su distancia.
Mientras Estevez reflexiona sobre la vida de su amiga y se prepara para seguir enseñando sin ella, desea que más personas se tomen en serio el COVID-19, honrando la vida de su amiga al hacer su parte para frenar la propagación del virus.
“Ella no debería ser una estadística”, dijo. “Ella no debería ser otro número”.
Traducido por Victoria Johnson y Patsy Montesinos.