Estudio de artes marciales en Siler City se mantuvo a flote al pasar a clases virtuales y videos grabados durante la pandemia
By VICTOR HENSLEY
SILER CITY — Cuando se trata de practicar artes marciales, el contacto cara a cara — o mejor, de puño a puño — es crucial.
Desde corregirse su forma en tiempo real hasta entender nuevos movimientos a través de demostraciones y repetición, la instrucción y el combate presenciales permiten a los estudiantes de cualquier edad aprender en entornos adaptados a sus habilidades, donde pueden concentrarse en nada más que perfeccionarse.
Pero mientras que la pandemia de COVID-19 surgió el año pasado, la mayoría de los estudios de artes marciales de todo el país, incluido el A.F.E. Taekwondo Fitness Academy de Siler City, se vieron obligados a dejar de practicar en el estudio y mudarse a una ubicación completamente nueva — las casas de los estudiantes.
“Durante la pandemia, mantuvimos a todos nuestros estudiantes en clases virtuales”, Antonio Ara, propietario de A.F.E. Taekwondo Fitness Academy de Siler City, dijo al News & Record. “Tengo una plataforma de clase virtual y hacíamos videos y tratábamos de mantener a los estudiantes ocupados capacitándose”.
El taekwondo ha sido parte de la vida de Ara durante 38 años. Su viaje comenzó cuando tenía solo 9 años en Cancún, México. Durante casi cuatro décadas en el deporte, ganó muchas competiciones, se clasificó para las pruebas olímpicas mexicanas en taekwondo a los 18 años y construyó uno de los estudios de artes marciales más notables del Condado de Chatham.
Sin embargo, a pesar de su vasta experiencia y profundo amor por el taekwondo, nada pudo prepararlo para la pandemia. Probó una y otra vez la capacidad de su estudio para retener miembros, generar ingresos y fomentar ese sentido de comunidad que ha estado construyendo durante casi una década en Siler City.
“Durante todo eso, pasaba horas en el dojo haciendo videos”, dijo Ara. “(Mi hija) ofrecía clases virtuales todos los domingos. … Mantener a la gente interesada — ese es el mayor desafío y dedicamos muchas horas, tiempo, para intentar hacerlo”.
Incluso sin clases presenciales, el costo de una membresía de A.F.E. TKD se mantuvo igual para reducir la pérdida brutal de ingresos de quienes cancelaron sus membresías.
Antes de la pandemia, el estudio de Ara tenía más de 150 estudiantes y su negocio aún estaba creciendo, pero el año pasado, ese número bajó del 50 al 85% en un momento dado, y el número de membresías activas cayó a un mínimo de 20 a 30 estudiantes en su peor momento.
“No hicimos ningún video antes de la pandemia, pero decidí hacerlo porque quería mantener el negocio”, dijo Ara. “Tenía que hacer algo porque la gente no quería pagar (sin clases) … y estaban cancelando (sus membresías), así que no podía mantener a mi familia y no podía mantener el negocio. Tomé esa decisión (de volverme virtual) porque tenía que hacer algo para que mi programa siguiera adelante”.
Además de las clases virtuales en vivo y los videos pregrabados, los estudiantes tuvieron acceso a sesiones presenciales privadas con Ara impartidas bajo las pautas de distanciamiento social establecidas que podrían haber tomado una vez a la semana. El resto de su semana tendría lugar en línea.
Mientras no era la situación más ideal para un deporte tan práctico, satisfizo las ganas de practicar taekwondo que tenían algunos estudiantes, permitió que Ara mantuviera las luces encendidas y brindó a los estudiantes una forma de continuar su viaje de artes marciales dentro de sus hogares.
También ocupó a algunos de los estudiantes de Ara y les dio un sentido de pertenencia durante un tiempo en el que abundaba el aislamiento.
“Para ser honesto sobre la pandemia, mucha gente se ha sentido deprimida, especialmente muchos niños”, dijo Ara. “Entonces, una de las principales razones por las que mantuve mi programa fue por si un papá diría: ‘¿Qué voy a hacer con mi hijo? ¿Qué voy a hacer con mi hija?’ Y yo le decía: ‘Estoy aquí para ti'”.
Para marzo de este año, A.F.E. TKD había vuelto a abrir sus puertas para las clases presenciales (con las pautas de COVID-19 aún vigentes), lo que le dio a Ara la oportunidad de reconstruir el éxito que vio su negocio antes de la pandemia.
La producción de video y las clases virtuales se detuvieron efectivamente una vez que se reabrió el estudio, pero los estudiantes nuevos (o que reingresantes) aún tienen acceso a todo el contenido en línea producido durante el cierre de A.F.E. TKD, lo que permite a los estudiantes quedarse en línea por ahora si todavía se sienten incómodos al entrar al estudio.
Ara dijo que su recuento de estudiantes, una mezcla de miembros nuevos y reingresantes, ha estado aumentando gradualmente, con más viniendo cada mes, pero algunos meses son más consistentes que otros. Como el resto del país, todavía no ha salido de la incertidumbre.
“Todo el trabajo que hice todavía está disponible para todos, por lo que pueden hacerlo físicamente o en línea”, dijo Ara. “En este momento, vivo día a día, trabajo duro todos los días. Pase lo que pase … Hago lo mejor que puedo todos los días para mantener a mis estudiantes, para hacer cosas por la comunidad. Eso es en lo que me enfoco”.
‘Muchos beneficios’
Uno de los estudios de artes marciales más grandes del condado, A.F.E. TKD ofrece taekwondo para una variedad de niveles de habilidad y edades, kickboxing, entrenamiento personal y futsal. Abrió por primera vez en Siler City en 2014.
Un argumento de venta que señala Ara es su compromiso de llevar a sus estudiantes a más competencias locales, nacionales e incluso internacionales, con planes de llevar un grupo a Las Vegas para el Gran Premio de Taekwondo de EE. UU. en 2022. Ese evento podría allanar el camino para algunos de sus estudiantes para llegar a las Pruebas Olímpicas de Estados Unidos en taekwondo para los Juegos de Verano de 2024 en Francia.
No es ajeno a las competiciones importantes o al entrenamiento duro, ya que llevó a 18 competidores a los Juegos Estatales BODYARMOR de Carolina del Norte del 2021 en enero pasado, donde su equipo se llevó a casa 22 medallas de oro, siete medallas de plata y dos medallas de bronce.
“Como les digo a todos mis estudiantes: si entrenas, no importa de qué color de cinturón seas, es solo cuánto esfuerzo pones en la estera, cuánto estás entrenando”, dijo Ara. “Si estás entrenando duro, mejorarás. Tengo una estrategia cuando les enseño porque los conozco. Sé cómo puedo ponerlos en el siguiente nivel … y he visto mejoras”.
A medida que las cosas comienzan a volverse normales para el estudio de Ara, incluida una importante ceremonia de prueba de cinturones el 28 de agosto, continúa reforzando la importancia de involucrarse en las artes marciales, especialmente a una edad temprana, y anima a cualquier persona interesada en taekwondo para intentarlo. Incluso ofrece una clase gratuita para que los futuros estudiantes prueben las aguas antes de convertirse en miembro.
“No se trata solo de dar patadas y puñetazos. Se trata de las habilidades para la vida que aprendes en el proceso”, dijo Ara. “Pueden hacer (deportes típicos como el fútbol), pero eso es temporal. Haces uno, dos, tres meses, luego se acaba. Aquí, estamos creando hábitos para entrenar tu cuerpo y tu mente. Son muchos beneficios. … Me siento aún alentado de que este programa sea uno de los mejores de esta área”.
La hija de Ara y asistente principal, Eli, ha estado involucrada en taekwondo desde que tenía 2 años, está de acuerdo.
“Me gusta enseñarles (a los niños) cómo defenderse, así que sé que estarán a salvo”, dijo Eli, ahora con 14 años. “Me encantan los niños. … Una vez que se acostumbran a venir aquí, empiezan a tener más confianza porque se necesita confianza incluso para subirse a la lona”.
Para más información sobre las clases en A.F.E. Taekwondo Fitness Academy, visite su sitio web en www.afetkd.com o llame al 919-799-7500. La matrícula para el programa de taekwondo comienza de $99 / mes.
Traducido por Patsy Montesinos y Victoria Johnson.