Clínica de Siler City vacuna a decenas de hispanos sin problemas — pero no tantos como esperaba
By VICTORIA JOHNSON
SILER CITY — Dentro de la Clínica Vidas de Esperanza el sábado pasado, María Blanca E. López López, residente de Siler City, se sentó en la silla de examen, esperando recibir su primera inyección de Moderna. Llevaba la mitad de la chaqueta y tenía la manga izquierda enrollada y lista.
Y justo antes de que la enfermera le administrara la inyección, pensó en su familia.
“(Es) una forma de protegerme, una forma de proteger a mi familia (y) de sentir los síntomas más seguros. Si está uno vacunado, puede que sean menores”, dijo López López al News & Record sobre la vacuna. Agregó: “Estamos ahorita en una oportunidad de tomarla. No sé qué pase después”.
López López fue una de las decenas de personas, en su mayoría hispanas, que se vacunaron contra el COVID-19 el 17 de abril en la primera clínica de vacunación de Vidas de Esperanza, un evento organizado y realizado junto con UNC. La clínica atrajo a personas de diversas edades y etnias de Siler City y más allá — incluida una entera familia de High Point y Asheboro.
Sin embargo, la participación no fue tan alta como los organizadores esperaban originalmente.
“Cuando estás sirviendo a la comunidad, siempre quieres brindar servicios a la mayor cantidad de personas posible, y nuestro objetivo era servir 150 vacunas”, dijo Ascary Arias, fundador y presidente de la Clínica Vidas de Esperanza. “… Se vacunaron a (poco más de) 70 personas, así que estamos felices de haber podido vacunar a tanta gente, pero esperábamos poder vacunar a 150, por supuesto”.
Ubicada en 401 N. Ivey Ave., Vidas de Esperanza es una clínica médica y dental de Siler City que ofrece servicios gratuitos a aquellos que no pueden pagar la atención médica de otra manera — principalmente a residentes de Chatham, aunque la clínica también trata a personas de los condados circundantes. Vidas trabaja con la Facultad de Odontología y la Facultad de Medicina de UNC.
“De hecho, me proporcionan médicos y dentistas para hacer todo el trabajo que hacemos de forma gratuita para la comunidad de Chatham”, dijo Arias el miércoles pasado, y agregó: “Como resultado de todo el trabajo que hemos estado haciendo con UNC, UNC vio apropiado que comencemos a hacer vacunas en nuestra clínica, y eso pasará este sábado”.
Originalmente, la clínica había planeado administrar la vacuna anti-covid Johnson & Johnson, que tiene una sola inyección. Se basó la decisión en la respuesta de la comunidad latina, dijo Arias. Aproximadamente el 95% de la clientela de la clínica es hispana.
El 13 de abril, sin embargo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte suspendió la administración de la vacuna J&J — siguiendo las pautas de los CDC y la FDA — después de que varias personas desarrollaron trastornos raros de coágulos sanguíneos.
Y una vez que salió la noticia, Vidas cambió a 150 doses de Moderna con la ayuda de UNC.
“Son conscientes del impacto que tenemos en la comunidad y específicamente en la comunidad de Chatham”, dijo Arias sobre UNC la semana pasada. “… No podíamos simplemente dejarlos colgados (a las personas que se habían apuntado), así que decidieron, ‘Ya sabes, te prometimos algunas 150 vacunas. En su lugar, te daremos 150 vacunas de Moderna’”.
El personal comunicó rápidamente el cambio a los pacientes y otras personas que se habían apuntado, dijo Arias, pero algunos aún cancelaron sus citas debido a la decisión del estado. Al principio, alrededor de 100 personas se habían apuntado para su clínica. El jueves pasado, esta cifra había disminuido a cerca de 90 personas — aproximadamente el 80% de las cuales eran latinas, estimó Arias.
“La mayoría son latinos porque comenzamos con nuestra lista de pacientes cuando comenzamos a llamar a la gente”, dijo, “pero ya sabes, llamaremos a 20 y cinco de ellos dirán: ‘OK, la quiero’”.
Sin embargo, 90 citas para 150 dosis no habían estado muy lejos de la marca: la clínica también se había preparado para recibir a gente sin cita previa y, según la subdirectora de Vidas, Carolina Torres, había reservado una cierta cantidad de dosis solo para eso.
“Los médicos no quieren rechazar a nadie sin vacunarse”, dijo Torres al News & Record el miércoles. “Probablemente tendremos 50 vacunas más para las personas que no tienen citas”.
Al final, resultó que la clínica no recibió mucha gente sin cita previa el sábado — tal vez solo una o dos, dijo Arias. Algunas personas que originalmente habían cancelado llegaron después de que terminó la clínica, agregó, pero no fue suficiente para abrir otra botella de vacuna. Las dosis restantes regresaron con UNC.
“Podrías sacar 10 de cada botella, y una vez que la abres, eso es todo”, dijo. “Lo usa todo o tira el resto”.
¿Y por qué la baja participación? Lo más probable es que haya muchas dudas y desinformación sobre las vacunas, supuso Arias.
“Alguna gente tiene miedo”, dijo, y agregó: “Están pasando muchas cosas y … culturalmente, al no estar a favor de las vacunas, mucha gente simplemente no quiere recibirla. Me dicen: ‘Bueno, ya sabes, no creo que pueda. Quizás más tarde’. No dan una respuesta específica. Hay mucha indecisión”.
Aunque un poco decepcionado con la participación, Arias dijo que la clínica fue “muy, muy bien”. Espera que la próxima clínica de vacunas sea mucho más exitosa — al menos, si Vidas tiene otra.
La semana pasada, Arias le dijo al News & Record que esperaba que la clínica del sábado no fuera la última de Vidas. Pero la decisión de continuar con las clínicas de vacunación recae en la UNC, agregó, y la forma infalible de garantizar más clínicas — demostrar que la oferta no satisface la demanda — no pasó como esperaba.
“Nos preguntábamos cómo sería otra clínica”, dijo. “¿Será lo mismo? ¿Será un poco peor? Sentimos que las personas que realmente quieren vacunarse son las que se están vacunando en este momento. Todos los demás, es una de esas situaciones en las que tienes que arrastrarlos al sitio de vacunación”.
Lo sabrán pronto, agregó, ya que Vidas necesita tiempo para correr la voz y llamar a los pacientes para programar vacunaciones. Llevarán a cabo una segunda clínica de vacunación el 15 de mayo para darles a los vacunados del sábado sus segundas dosis de Moderna.
“Ese sería el momento perfecto para comenzar otra ronda de vacunas”, dijo Arias. “Queda por ver lo que ellos (UNC) decidirán hacer. Yo, por supuesto, estaría abierto a ello. Incluso si solo distribuyéramos 10 vacunas, estaría abierto a ello”.