Grupo hispano ayuda a inmigrantes, da becas a la juventud metodista en Siler City
By VICTORIA JOHNSON
SILER CITY – El viaje de Lendy Carias con un grupo de defensa hispana comenzó con un retiro religioso de tres días en Atlanta.
Ella asistía a una clase en una iglesia llamada Fiesta Cristiana cuando fue invitada a un retiro de fin de semana acerca de un grupo metodista hispano. Casi no fue, pero tres días después, fue elegida como una de las miembros nuevas de la junta directiva del grupo.
“Esa fue mi primera vez allí, y escuché todas las cosas que hacen por la gente de la comunidad hispana en los Estados Unidos”, dijo Carias, una residente de Siler City. “Cuando escuché todo eso, estaba pensando, ‘Dios mío, necesitamos toda esa información en Siler City’”.
El grupo, oficialmente conocido como el Caucus Hispano / Latino del Jurisdicción Sureste (SEJ) de la Iglesia Metodista Unida, busca empoderar a la comunidad hispana dentro y fuera de la Iglesia Metodista (UMC por sus siglas en inglés). Fundado en 2015, el caucus sirve a nueve estados desde Virginia hasta Florida, con Mississippi como su límite hacia el oeste.
Según la presidenta del caucus y pastor de Georgia, Ivelisse Quiñones, el grupo es uno de los muchos “brazos” independientes de MARCHA, un caucus metodista nacional que aboga por y proporciona recursos a la comunidad hispana en todo Estados Unidos.
Mientras MARCHA se formó hace aproximadamente unos 50 años en Texas, Quiñones dijo que las propias raíces del Caucus SEJ provienen de un taller en Durham.
“Nos conocimos porque nos dimos cuenta de que la Jurisdicción Sureste tenía tantos hispanos como la Jurisdicción Occidental”, dijo. “Por eso decidimos que teníamos que tener una presencia más alta o más fuerte en la jurisdicción”.
Desde su formación, el Caucus SEJ a menudo se ha unido a MARCHA y sus otras organizaciones filiales para apoyar DACA en Washington y ayudar a los inmigrantes. Entre otras cosas, Quiñones dijo que han trabajado con otros para llevar agua a la frontera y organizar varios talleres sobre los derechos de los inmigrantes. Carias organizó uno de esos talleres el octubre pasado en su iglesia, Iglesia El Camino UMC en Siler City.
“Dios es amor y el amor no incluye racismo, discriminación, falta de vivienda (o) falta de comida”, dijo Quiñones. “Todos fuimos creados por Dios, y no importa el color. No importa que seamos negros, marrones, amarillos o blancos”.
Aunque la pandemia ha impedido que el caucus se reúna en persona, los miembros han continuado promoviendo recursos y abogando por la comunidad hispana. El vicepresidente David Ortigoza, un pastor en Charlotte, participó en la llamada de Zoom del 13 de agosto que tuvo el Congreso Latino de Carolina del Norte con el gobernador y el fiscal general para responsabilizar a ambos por las promesas que hicieron a la comunidad hispana en 2016.
Pero más allá del trabajo de abogacía, los miembros del Caucus SEJ brindan a sus comunidades acceso a becas universitarias de pregrado y posgrado.
La Iglesia Metodista Unida ofrece alrededor de $6 millones en becas cada año a su congregación. Como parte del UMC, el Caucus SEJ puede conectar a los estudiantes con becas que van desde cientos a miles de dólares — y para algunos de ellos, el estatus de ciudadanía no importa.
Aunque la ley no impide que los estudiantes indocumentados asistan a la universidad, las leyes federales y mayoría de las estatales los descalifican a ellos y a los beneficiarios de DACA de recibir ayuda del gobierno, incluida la matrícula estatal más barata.
Es por eso que la Junta General de Educación Superior y Ministerios de la UMC abrió recientemente becas para estudiantes indocumentados y de DACA bajo la supervisión del director de Ministerios Teológicos Especializados, David Martínez.
“Los tratamos igual que a todos en algunas de las becas que tenemos”, dijo. “Pero hicimos un énfasis especial para los Dreamers porque hay muchos Dreamers que necesitan esas oportunidades”.
Aunque los requisitos varían según la beca, Martínez dijo que los estudiantes de último año en la preparatoria que soliciten una beca general deben estar involucrados en la Iglesia Metodista durante al menos un año y tener al menos un promedio de calificaciones (GPA, por sus siglas en inglés) de 2.5. El dinero de la beca puede destinarse a cualquier universidad acreditada de cuatro años, y los beneficiarios pueden estudiar lo que quieran. Las solicitudes generalmente se abren a principios de enero y cierran en marzo.
“Nuestro sueño es hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo”, dijo. “Así que realmente nos estamos enfocando en eso, y la forma en que nos enfocamos (en eso) es brindar una oportunidad para que los Dreamers avancen en el sistema educativo y se involucren e impacten en la comunidad”.
Martínez dijo que cree que la pandemia probablemente no detendrá sus programas de becas o servicios educativos durante el próximo año.
“Con COVID-19, probablemente seguiremos brindando soporte en este momento a pesar de que tienen (clases) en línea”, dijo. “Es importante, creo, ahora mismo asegurarnos de que los apoyamos porque es un momento difícil”.
En su iglesia en Siler City, Carias ha estado haciendo correr la voz sobre estas becas entre los jóvenes de Chatham, como Milene Trejo, residente de Snow Camp.
Milene Trejo
Trejo ha estado asistiendo a la Iglesia El Camino desde que estaba en cuarto o quinto grado. Desde entonces, ha participado en el grupo de jóvenes de la iglesia y ha cantado como parte del coro de jóvenes, entre otras cosas.
A principios de este año, Trejo solicitó y recibió una beca UMC por $1,000 después de enterarse de ella por Carias. Ahora es estudiante de primer año en Appalachian State University, donde planea estudiar pre-enfermería y psicología.
“(La beca) fue realmente útil”, dijo, y agregó: “Siempre he querido continuar con mi educación, pero la universidad es un poco cara. Entonces, cualquier cantidad que obtuve realmente significó mucho para mí”.
Carias dijo que también ha estado tratando de enseñar a las familias inmigrantes de Chatham sobre la importancia de la educación y las oportunidades de becas de la UMC, ya que muchos priorizan encontrar trabajo al llegar a los EE. UU.
“Sé que da miedo ir a la universidad porque piensan que es caro y no tienen dinero y todo eso”, dijo. “Entonces, queremos hacerles saber que podemos encontrarles recursos para proporcionar una beca y todo eso para sus hijos”.
Carias dijo que habla por experiencia personal: cuando se mudó a los Estados Unidos, pensó que sus padres también la habían traído allí solo para trabajar, y no sabía qué esperar.
“Pero estaba equivocada”, dijo, “porque la educación es importante si quieres ser alguien en este país”.
Por eso dijo que ser parte del Caucus SEJ significa mucho para ella, porque el caucus le proporciona los medios para educar, defender y dar un ejemplo a su comunidad.
“Puedo compartir mi experiencia y (ser) como, ‘Mira, yo era así, pero ahora soy esto’”, dijo Carias, “‘y si lo estoy haciendo, tú puedes hacerlo, y tú ( también) puede ser el cambio para esta comunidad’”.